¡Vaya, qué noche te pegaste, amigo! Menuda historia, de esas que te hacen querer encender el ordenador y probar suerte ya mismo. Pero, hablando de locuras mundialistas, voy a meterle un giro a esto y contaros cómo me va con las apuestas en gimnasia, que también tiene su magia cuando sabes dónde...