Vamos, que el Bayern está tan sobrado que hasta con los ojos cerrados le mete un repaso al Augsburgo. ¿Qué milagro ni qué ocho cuartos? Esto es la Bundesliga, no un cuento de hadas. Si quieren arriesgar, allá ustedes, pero yo voy a lo seguro: los bávaros ganan y aquí paz y después gloria. Eso sí, si el Augsburgo saca un punto, me pongo a jugar al mus con las estadísticas del partido.
Qué tal, compadres, aquí va un poco de análisis con sabor a riesgo calculado. El Bayern, claro, es una máquina bien engrasada: tienen el balón, la profundidad y esa mentalidad de triturar rivales como si fueran pretzels. Las estadísticas no mienten: en sus últimos cinco enfrentamientos directos contra el Augsburgo, los bávaros han ganado cuatro, con un promedio de tres goles por partido. Su ataque es un reloj suizo, y la defensa, aunque no impenetrable, sabe cerrar filas cuando huele peligro. Pero ojo, que esto es fútbol, no una partida de ajedrez con resultado fijo.
El Augsburgo no es precisamente un titán, pero tiene sus momentos de rebeldía. Este temporada han rascado puntos donde nadie lo esperaba, sobretodo en casa, donde su público empuja como si fuera un vendaval alpino. Si miramos los números, han empatado o ganado en tres de sus últimos seis partidos como locales contra equipos grandes. ¿Un milagro? No tanto. Si el Bayern se relaja o Flick (perdón, el nuevo míster) rota más de la cuenta, podrían colarse con un gol a balón parado o un contragolpe bien hilado. Su delantero estrella, Niederlechner, no es Messi, pero sabe dónde está la portería.
Ahora, al grano de las apuestas: ir al Bayern a secas paga poco, es como apostar a que el sol sale por la mañana. La cuota está en el subsuelo, así que si quieres sacarle jugo, mira el hándicap (-1.5) o que ganan con más de 2.5 goles totales en el partido. Eso tiene más carne. Si te pica el gusanillo del riesgo, un empate en el primer tiempo o un "ambos marcan" con cuotas decentes podría ser tu boleto, porque el Augsburgo, aunque sea por orgullo, alguna patada al marcador le va a dar. Yo, por mi parte, me quedo con los bávaros cubriendo el hándicap, pero no me extrañaría ver a alguien celebrando un mus con las stats si el partido se tuerce. Esto es la Bundesliga, sí, pero hasta los gigantes tropiezan alguna vez.