Qué tal, banda, aquí va mi historia porque no sé si estoy loco o qué pasa. Anoche me tiré una maratón desde el celular que no sé ni cómo explicarlo bien. Estaba en la cama, con el teléfono en una mano y un café frío en la otra, porque claro, no iba a dormir. Empecé como a las diez, pensando “solo un par de rondas y ya”, pero de repente eran las tres de la mañana y seguía dándole. No sé si fue suerte, el cansancio o qué, pero empecé a pegar unas rachas que ni yo me lo creía.
Primero fue en las tragamonedas, una de esas con temática de piratas que siempre me ha gustado. Caían los giros gratis como si nada, y de pronto me salió un combo que me dejó con la boca abierta. Gané algo así como 200 euros de una, y eso que mi apuesta no era gran cosa. Pero no paré ahí, porque ya estaba metido en el rollo. Pasé a la ruleta, también desde la app, y ahí fue donde se puso raro. Aposté al rojo como cinco veces seguidas y todas pegaron. No sé si el algoritmo estaba de mi lado o qué, pero ya para las cinco de la mañana tenía unos 450 euros acumulados.
Lo chistoso es que no sé si estoy feliz o perdido. Dormí como dos horas, me desperté con el celular todavía en la mano y la cabeza dándome vueltas. ¿Alguien más ha tenido una noche así desde el móvil? Porque siento que fui el único tonto despierto dándole a los juegos mientras el mundo dormía. Eso sí, hoy no sé si seguir o tomarme un descanso, porque entre el subidón y el agotamiento no sé ni dónde estoy parado. ¿Qué opinan? ¿Sigo la racha o me calmo un rato?
Primero fue en las tragamonedas, una de esas con temática de piratas que siempre me ha gustado. Caían los giros gratis como si nada, y de pronto me salió un combo que me dejó con la boca abierta. Gané algo así como 200 euros de una, y eso que mi apuesta no era gran cosa. Pero no paré ahí, porque ya estaba metido en el rollo. Pasé a la ruleta, también desde la app, y ahí fue donde se puso raro. Aposté al rojo como cinco veces seguidas y todas pegaron. No sé si el algoritmo estaba de mi lado o qué, pero ya para las cinco de la mañana tenía unos 450 euros acumulados.
Lo chistoso es que no sé si estoy feliz o perdido. Dormí como dos horas, me desperté con el celular todavía en la mano y la cabeza dándome vueltas. ¿Alguien más ha tenido una noche así desde el móvil? Porque siento que fui el único tonto despierto dándole a los juegos mientras el mundo dormía. Eso sí, hoy no sé si seguir o tomarme un descanso, porque entre el subidón y el agotamiento no sé ni dónde estoy parado. ¿Qué opinan? ¿Sigo la racha o me calmo un rato?