¡Ey, qué pasa, fenómenos del tapete! Me ha molado un montón leerte, porque esto de los totales en la ruleta es un vicio que te hace estrujarte el coco. Lo que cuentas de las rachas y el Martingala me tiene dándole vueltas, porque yo también soy de los que le mete caña a ese sistema, pero lo de combinarlo con los patrones altos/bajos lo veo un puntazo. Imagínate el subidón: estás ahí, apostando suave a bajos, y de repente el tablero se pone cabezón con los altos. ¿Qué haces? Doblas como si no hubiera mañana, esperando que la racha se tuerza. Y sí, como dices, no es infalible, pero cuando te sale, ¡madre mía qué gustazo!
Yo lo he testeado alguna vez, y te doy la razón: el truco está en tener un buen colchón de fichas y no ponerte nervioso. Una noche me pasó algo parecido a tu jugada: seis giros seguidos en altos, y yo dale que te pego en bajos, doblando como un condenado. Al séptimo, ¡pum!, cayó el 8 y me saqué un beneficio guapo. Pero ojo, que alguna vez me he quedado con cara de tonto porque la racha no rompía y el presupuesto dijo "hasta aquí".

Así que sí, lo de la gestión es clave, sin eso estás frito.
Lo que más me flipa de esto es que le das un giro a la ruleta, no es solo tirar y rezar. Combinar el Martingala con estas dinámicas de totales te hace sentir que tienes algo de control, aunque el azar siempre tenga la última palabra. Yo a veces hasta me pongo a apuntar los últimos giros en una libretita para pillar el ritmo, ¿vosotros hacéis algo así o vais más a ojo? Contadme cómo os va con esas estrategias, porque esto de los totales puede ser un filón si le pillamos el tranquillo. ¡A seguir dándole al coco y a las fichas!
