Qué pasa, gente. Mira, yo vengo de seguir el hockey de cerca, sobre todo los mundiales, y aunque el tenis NCAA es otro rollo, hay cosas que se cruzan. Coincido en lo de las stats, son la base, pero no me quedo solo ahí. Los enfrentamientos directos que dices son un punto clave, te dan el pulso de cómo se miden los jugadores cuando se ven las caras. Y lo de los tie-breaks, totalmente, ahí se ve quién tiene los nervios de acero y quién se viene abajo. En el hockey pasa algo parecido con los penaltis o los overtime, la cabeza fría marca la diferencia. Yo añadiría también un vistazo a cómo llegan los chavales a los partidos importantes: si vienen de una racha buena o si se han comido una mala, eso pesa en la cancha. No es solo cuestión de números, hay que meterle un poco de instinto. A veces el favorito en papel se tambalea si el otro tiene más hambre o menos presión. ¿Qué opinan de meterle ese enfoque al análisis?