¡Qué tal, amantes del tenis! Hoy vengo con una estrategia que me ha funcionado para sacarle jugo a los pronósticos en el circuito ATP y WTA. Siempre miro los partidos recientes de los jugadores, pero no solo los resultados, sino cómo llegan al saque y cómo responden bajo presión. Por ejemplo, si alguien como Nadal o Djokovic está en arcilla, su primer servicio suele ser clave, y ahí pongo mi atención. Si el rival tiene un retorno débil, ¡es una mina de oro! También me fijo en las rachas: un tenista que viene de ganar sets largos tiene más hambre que uno que solo pasea por la pista. No hace falta complicarse con estadísticas eternas, solo hay que sentir el ritmo del juego y confiar en ese instinto ganador. ¿Qué opinan? ¡A meterle caña a esos saques!