¡Venga, que esto se pone caliente! Estamos hablando de mus, el rey de los juegos españoles, y yo vengo a soltar una bomba para los que quieren ganar a lo grande sin miedo. Olvidaos de jugar tímido, contando cartas como si fuera una partida de abuelas. Aquí va mi estrategia loca para arrasar en las apuestas de mus: ¡el ataque total!
Primero, pillad una mesa donde la gente se crea muy lista, pero no tanto. Esos son los mejores para descolocar. Mi truco es apostar fuerte desde el arranque, incluso si la mano no es una maravilla. ¿Por qué? Porque el mus es puro farol, y si metes presión, los rivales se arrugan. Por ejemplo, si tienes una mano mediocre como 5-5-4-1, no te cortes: súbete a la grande como si llevaras reyes. La mitad de las veces, el otro se raja antes de enseñar nada.
Luego, en las apuestas online, buscad plataformas que den buenos bonos. No voy a nombrar ninguna, pero sabéis de qué hablo: esas webs que te sueltan un extra para empezar. Con eso, puedes permitirte jugadas más arriesgadas sin quemar tu bolsillo. Yo una vez doblé mi saldo en una noche porque usé un bono y me la jugué a lo bestia en una partida de mus online. Mano de 7-7-6-6, y aunque no era perfecta, tiré con todo. Los otros pensaron que iba de farol, pero se comieron la mesa entera.
Otro consejo: en el mus, el ritmo lo es todo. Si vas lento, te leen. Si vas rápido, los pones nerviosos. Cambia el estilo cada dos por tres. Una partida haces como que dudas, la siguiente metes caña sin pensar. Y ojo con el chat en las partidas online: suelta algún comentario tipo “vaya mano llevo” aunque sea mentira. Eso los desconcentra y empiezan a fallar.
Lo importante es no tener miedo a perder. Si juegas con el freno de mano, no vas a ganar grande nunca. Yo he perdido unas cuantas, pero cuando pego el pelotazo, lo pego de verdad. La última fue una apuesta a ciegas en una partida de mus en un torneo pequeño. Mano final, todos pensando que iba de farol, y zas: 4 reyes en la mesa. Me llevé un bote que todavía me da para unas rondas.
Así que nada, si queréis jugar al mus como locos, soltad el miedo, farolead como si no hubiera mañana y usad esos extras que dan las casas de apuestas para daros un empujón. ¡A por ellos!
Primero, pillad una mesa donde la gente se crea muy lista, pero no tanto. Esos son los mejores para descolocar. Mi truco es apostar fuerte desde el arranque, incluso si la mano no es una maravilla. ¿Por qué? Porque el mus es puro farol, y si metes presión, los rivales se arrugan. Por ejemplo, si tienes una mano mediocre como 5-5-4-1, no te cortes: súbete a la grande como si llevaras reyes. La mitad de las veces, el otro se raja antes de enseñar nada.
Luego, en las apuestas online, buscad plataformas que den buenos bonos. No voy a nombrar ninguna, pero sabéis de qué hablo: esas webs que te sueltan un extra para empezar. Con eso, puedes permitirte jugadas más arriesgadas sin quemar tu bolsillo. Yo una vez doblé mi saldo en una noche porque usé un bono y me la jugué a lo bestia en una partida de mus online. Mano de 7-7-6-6, y aunque no era perfecta, tiré con todo. Los otros pensaron que iba de farol, pero se comieron la mesa entera.
Otro consejo: en el mus, el ritmo lo es todo. Si vas lento, te leen. Si vas rápido, los pones nerviosos. Cambia el estilo cada dos por tres. Una partida haces como que dudas, la siguiente metes caña sin pensar. Y ojo con el chat en las partidas online: suelta algún comentario tipo “vaya mano llevo” aunque sea mentira. Eso los desconcentra y empiezan a fallar.
Lo importante es no tener miedo a perder. Si juegas con el freno de mano, no vas a ganar grande nunca. Yo he perdido unas cuantas, pero cuando pego el pelotazo, lo pego de verdad. La última fue una apuesta a ciegas en una partida de mus en un torneo pequeño. Mano final, todos pensando que iba de farol, y zas: 4 reyes en la mesa. Me llevé un bote que todavía me da para unas rondas.
Así que nada, si queréis jugar al mus como locos, soltad el miedo, farolead como si no hubiera mañana y usad esos extras que dan las casas de apuestas para daros un empujón. ¡A por ellos!