Bailarines de la fortuna, escuchen el susurro del riesgo. Apuesto al borde del abismo, donde las cuotas tiemblan y el destino se retuerce. Un triple en el último suspiro, una ruleta que gira contra el viento. La locura es mi lienzo, y la victoria, mi pincel. ¿Quién se atreve a danzar conmigo bajo esta luna de neón?