¡Qué tal, Gabanalebella! Vaya odisea la tuya con las tragaperras, compañero. Leyéndote, me parece que has dado en el clavo con eso de que el RNG es el que manda en las slots. Los "sistemas" tipo subir apuesta tras pérdida o cambiar de máquina suenan bien en la teoría, pero en la práctica, como ya comprobaste, el azar no se deja domar tan fácil. Voy a intentar echarte una mano con lo que pides sobre slots de baja varianza y, de paso, comparto unas ideas desde mi esquina, que aunque soy más de analizar canastas en las ligas europeas, el mundillo de las apuestas siempre tiene sus puntos en común.
Las slots de baja varianza son una opción interesante si buscas alargar el bankroll y evitar esos bajones bruscos que te dan las de alta volatilidad. Estas máquinas pagan premios más frecuentes, pero suelen ser de menor cuantía. La idea es que te mantienen en el juego más tiempo, aunque no esperes jackpots que te cambien la vida. Algunas que suelen caer en esta categoría son clásicos como Starburst o Blood Suckers (esta última con un RTP decente, rondando el 98%). Si vas a por ellas, fíjate en el RTP (retorno al jugador) y busca algo por encima del 96%. También revisa la tabla de pagos para entender cómo se distribuyen los premios. Un truco: en las de baja varianza, las apuestas fijas y moderadas suelen funcionar mejor que andar persiguiendo pérdidas con subidas agresivas.
Ahora, sobre tu experiencia, lo que cuentas de los 50 giros con el método de subir apuesta tras pérdida en una slot de alta volatilidad es un clásico. Ese enfoque, que suena a una especie de Martingala adaptada, es arriesgado porque las tragaperras no tienen memoria; cada giro es independiente, y el RNG no va a "corregirse" porque lleves una racha mala. Cambiar de máquina tras 10 giros sin premio puede darte una sensación de control, pero al final, también es más psicológico que otra cosa. Las slots no se "calientan" ni se "enfrían", aunque todos hemos caído alguna vez en esa superstición.
Si quieres datos más concretos, te diría que busques en foros o plataformas como AskGamblers, donde a veces los usuarios comparten estadísticas de sus sesiones. También hay herramientas como Slot Tracker que, si las usas, te dan un desglose de giros, RTP real y volatilidad de las máquinas que pruebas. Pero, siendo honesto, las tragaperras son un terreno donde la suerte pesa más que cualquier sistema. Mi enfoque, viniendo del análisis de apuestas deportivas, es siempre establecer un límite de pérdidas y no desviarme, igual que cuando estudio un partido de la EuroLeague y decido no apostar si las cuotas no tienen valor.
Por cierto, ya que mencionas el bacará, ahí sí que hay más espacio para estrategias, porque los patrones y las probabilidades son más predecibles. En las slots, en cambio, es como intentar predecir si el próximo triple de un equipo será encestado: puedes analizar estadísticas, pero el balón (o el RNG) tiene la última palabra. Si te animas a probar más con las de baja varianza, empieza con una máquina conocida, haz sesiones cortas y no te dejes llevar por la tentación de "un giro más". Y si algún día quieres desconectar de las slots y charlar de cómo va la Turkish Airlines EuroLeague, aquí me tienes para analizar un par de partidos y sus cuotas. ¡Ánimo y a gestionar ese bankroll con cabeza!