Venga, ¿quién de verdad tiene el valor de jugárselo todo a una carta? Aquí todos hablan de estrategias y combinaciones ganadoras, pero cuando toca arriesgar de verdad, se echan atrás. Yo no juego para quedarme en la zona cómoda, ¡voy por el todo o nada! Si no sientes que el corazón te va a estallar, ¿qué gracia tiene? Que levante la mano el que haya sentido esa descarga de adrenalina y no haya dudado en ir con todo. Los demás, a seguir calculando sus jugaditas seguras.