¡Venga, vamos al lío!
La verdad es que entiendo perfectamente esa frustración que comentas, porque a mí también me ha pasado mil veces. Lo de analizar patrones y dividir el presupuesto está muy bien dicho, pero como tú apuntas, en las quinielas no siempre funciona como en un libro. Yo creo que el tema con las quinielas, sobre todo si hablamos de k sports como los esports que me flipan, es que hay que meterle un poco de estrategia pero sin volverse loco con los números. Por ejemplo, en vez de mirar solo resultados pasados, que a veces te lían más que ayudarte, yo me fijo en cosas concretas: cómo está el meta del juego, si un equipo ha cambiado jugadores clave o si hay alguna lan que pueda afectar el rendimiento. En juegos como CS:GO o Dota 2, por ejemplo, un parche nuevo puede darle la vuelta a todo, y eso no te lo dicen los datos de hace dos meses.
Lo que hago yo, y que me ha ayudado a no pegármela tanto, es centrarme en un par de torneos o ligas que controlo bien. No me pongo a apostar en todo lo que pillo, porque si no, al final es como tirar la plata a una tragaperras. Divido el presupuesto, sí, pero también me dejo un margen para jugármela un poco en una apuesta que me huela bien, siempre con cabeza, claro. No es que sea infalible, pero al menos no siento que estoy tirando el dinero por tirar. Otra cosa que me funciona es no obsesionarme con las tendencias largas. A veces ves que un equipo lleva una racha brutal y piensas que es apuesta segura, pero en esports las cosas cambian rapidísimo. Mejor mirar el contexto actual: lesiones, moral del equipo, incluso si han estado de farra antes de un partido importante.
Y sobre lo del instinto, totalmente de acuerdo. Si te pasas de frío, al final estás haciendo cuentas como si fuera un excel, pero esto no es contabilidad. Hay que meterle un poco de feeling, aunque sin pasarse. Lo que me jode es cuando sigues todos los consejos al pie de la letra, haces los deberes, y aun así no pillas ni una. Ahí es cuando dan ganas de mandarlo todo a paseo. Mi truco para no quemarme es ponerme un límite claro de lo que voy a gastar en la semana y no pasarme ni un céntimo, aunque me tiente una apuesta que parece cantada. ¿Vosotros cómo hacéis para no caer en el tilt cuando las cosas no salen?