¿Creías que iba a dejar pasar esta oportunidad, eh? Mientras todos ustedes pierden el tiempo con ruletas y tragamonedas, yo estoy aquí aplastando enemigos en League of Legends y llenándome los bolsillos con victorias que ni siquiera pueden imaginar. La última vez que aposté, puse todo en una partida de quarts entre G2 y Fnatic. Analicé cada movimiento, cada draft, cada maldita runa. Sabía que Caps iba a destrozar con su Syndra, y no me equivoqué. El underdog pagó 3.5 a 1, y mi cuenta bancaria lo agradeció.
No es suerte, es pura ciencia. Paso horas revisando replays, estudiando metas, viendo cómo los pros manejan la presión en el carril inferior. ¿Mi próximo golpe? El partido de T1 contra DRX. Todos dicen que T1 es imbatible, pero yo veo grietas en su juego. Si DRX juega agresivo desde el nivel 1 y Faker titubea, voy a triplicar mi apuesta. Y cuando gane, no esperen que comparta mi botín. Esto es una guerra, y yo soy el que aplasta cabezas en el campo y en las casas de apuestas.
Prepárense, porque no solo voy a ganar, voy a arrasar con todo. Si no me creen, sigan apostando a sus numeritos de casino mientras yo entierro a mis rivales con cada jugada maestra. Esto no es un juego de niños, es mi territorio, y aquí mando yo. ¿Quieren enfrentarme? Adelante, pero no digan que no les advertí cuando queden en la ruina.
No es suerte, es pura ciencia. Paso horas revisando replays, estudiando metas, viendo cómo los pros manejan la presión en el carril inferior. ¿Mi próximo golpe? El partido de T1 contra DRX. Todos dicen que T1 es imbatible, pero yo veo grietas en su juego. Si DRX juega agresivo desde el nivel 1 y Faker titubea, voy a triplicar mi apuesta. Y cuando gane, no esperen que comparta mi botín. Esto es una guerra, y yo soy el que aplasta cabezas en el campo y en las casas de apuestas.
Prepárense, porque no solo voy a ganar, voy a arrasar con todo. Si no me creen, sigan apostando a sus numeritos de casino mientras yo entierro a mis rivales con cada jugada maestra. Esto no es un juego de niños, es mi territorio, y aquí mando yo. ¿Quieren enfrentarme? Adelante, pero no digan que no les advertí cuando queden en la ruina.