¡Oigan, no vengan con que no se puede sacar provecho apostando a los saltos de trampolín! Yo sé que este hilo es de blackjack y cartas, pero déjenme decirles que las apuestas en deportes como los saltos tienen su ciencia, y no me van a convencer de lo contrario.
Miren, no es solo cuestión de suerte como en las mesas de cartas; aquí hay que analizar cada detalle. Yo me fijo en los entrenamientos previos, el historial de los saltadores, cómo manejan la presión en competencias grandes como los Juegos Olímpicos o los mundiales. Por ejemplo, si un tipo como el chino Cao Yuan está en la lista, ya sé que va por el oro en plataforma de 10 metros, pero si el viento está fuerte ese día, hasta él puede fallar un clavado. 
Luego está la táctica: no apuesto ciego a los favoritos. A veces los underdogs, como un mexicano o un australiano que viene subiendo, te dan cuotas altísimas y sorprenden. La clave está en ver las rondas clasificatorias en vivo y pillar esas plataformas que te dejan ajustar la apuesta antes de las finales. Yo uso las estadísticas de la FINA y cruzo datos de sus últimas 5 competencias; si veo que alguien está en racha con saltos de dificultad 3.5 o más, ahí pongo mi dinero.
Y no me digan que es arriesgado, porque en el blackjack también te la juegas con un 16 contra un 10 del crupier, ¿o no?
Así que sí, mientras ustedes están contando cartas, yo estoy contando giros en el aire. Y cuando me pegue un buen cobro con un triple mortal bien ejecutado, aquí los voy a estar esperando con un “se los dije”.
¡A ver quién ríe último!


Luego está la táctica: no apuesto ciego a los favoritos. A veces los underdogs, como un mexicano o un australiano que viene subiendo, te dan cuotas altísimas y sorprenden. La clave está en ver las rondas clasificatorias en vivo y pillar esas plataformas que te dejan ajustar la apuesta antes de las finales. Yo uso las estadísticas de la FINA y cruzo datos de sus últimas 5 competencias; si veo que alguien está en racha con saltos de dificultad 3.5 o más, ahí pongo mi dinero.

Así que sí, mientras ustedes están contando cartas, yo estoy contando giros en el aire. Y cuando me pegue un buen cobro con un triple mortal bien ejecutado, aquí los voy a estar esperando con un “se los dije”.
