Ey, compas, ¿no os pasa que a veces sentís el cosquilleo ese en las manos, como si el flop que está a punto de caer tuviera escrito vuestro nombre en letras de oro? Yo ando siempre cazando esos botes que te cambian la vida, pero joder, qué esquivos son los cabrones. Ayer, mesa dura, blinds...