¡Venga, que esto se pone bueno! Si queréis arrasar en los torneos de bingo y gritar "¡pleno!" antes que nadie, aquí van unos trucos que he ido puliendo con el tiempo. Lo primero, no os lancéis a lo loco como si esto fuera una pachanga de pueblo. Hay que elegir bien el momento y el torneo. Los fines de semana suelen estar llenos de tiburones, así que si sois novatos, buscad algo entre semana, que la cosa está más relajada y podéis practicar sin que os coman vivo.
Luego, el tema de las cartillas. No os quedéis con una sola, pero tampoco os paséis comprando como si fuerais a empapelar la casa. Yo diría que entre tres y cinco es el número mágico, dependiendo de cuánto os queráis concentrar. Más de eso y vais a acabar mirando números como pollo sin cabeza. Y hablando de números, fijaros bien en los patrones del torneo. Si es un bingo clásico de línea y pleno, id a por cartillas que tengan una buena mezcla de pares e impares, que eso equilibra las probabilidades.
Otro truco que me ha sacado de más de un apuro es controlar el ritmo. En los torneos online, la velocidad es clave. No os durmáis marcando, pero tampoco os pongáis nerviosos si vais lentos al principio. La práctica hace al maestro, y en un par de rondas ya estaréis marcando como si os hubiera poseído el espíritu del bingo. Ah, y si el torneo tiene chat, no lo ignoréis. A veces los veteranos sueltan pistas sin querer, o podéis pillar el ambiente y ver si la cosa está tensa o relajada.
Por último, no os olvidéis de la cabeza. Esto es un juego, sí, pero en torneo hay que estar fresco. Nada de jugar después de tres cafés o con el móvil vibrando cada dos por tres con notificaciones. Poned música de fondo si os ayuda a concentraros, pero que no os desconcentre. Yo soy de clásicos, algo tipo rock suave, y os juro que me ha dado suerte más de una vez. Así que ya sabéis, elegid bien, controlad el ritmo y a por todas. ¡Que el próximo pleno sea el vuestro!
Luego, el tema de las cartillas. No os quedéis con una sola, pero tampoco os paséis comprando como si fuerais a empapelar la casa. Yo diría que entre tres y cinco es el número mágico, dependiendo de cuánto os queráis concentrar. Más de eso y vais a acabar mirando números como pollo sin cabeza. Y hablando de números, fijaros bien en los patrones del torneo. Si es un bingo clásico de línea y pleno, id a por cartillas que tengan una buena mezcla de pares e impares, que eso equilibra las probabilidades.
Otro truco que me ha sacado de más de un apuro es controlar el ritmo. En los torneos online, la velocidad es clave. No os durmáis marcando, pero tampoco os pongáis nerviosos si vais lentos al principio. La práctica hace al maestro, y en un par de rondas ya estaréis marcando como si os hubiera poseído el espíritu del bingo. Ah, y si el torneo tiene chat, no lo ignoréis. A veces los veteranos sueltan pistas sin querer, o podéis pillar el ambiente y ver si la cosa está tensa o relajada.
Por último, no os olvidéis de la cabeza. Esto es un juego, sí, pero en torneo hay que estar fresco. Nada de jugar después de tres cafés o con el móvil vibrando cada dos por tres con notificaciones. Poned música de fondo si os ayuda a concentraros, pero que no os desconcentre. Yo soy de clásicos, algo tipo rock suave, y os juro que me ha dado suerte más de una vez. Así que ya sabéis, elegid bien, controlad el ritmo y a por todas. ¡Que el próximo pleno sea el vuestro!