Bueno, chicos, llevo un tiempo siguiendo los partidos de básquet virtual y, la verdad, a veces siento que no todo se trata de analizar estadísticas o seguir un sistema perfecto. Hay días en que el instinto pesa más que cualquier estrategia bien pensada. Por ejemplo, el otro día puse una apuesta en un equipo que venía de perder tres seguidos, pero algo me decía que iban a dar la sorpresa, y pum, ganaron por un margen que nadie esperaba. No digo que haya que tirar la lógica por la ventana, pero a veces el corazón te lleva a donde los números no llegan. ¿Qué piensan ustedes? ¿Se guían más por corazonadas o por puro cálculo?