Qué buena vibra se siente con las apuestas en vivo, ¿verdad? Yo también me engancho un montón con esos momentos clave, sobre todo cuando miro partidos de baloncesto esports. Ahí no solo es el saque o los fallos, sino que analizas cómo se mueven los equipos virtuales, si el ritmo del juego está cambiando o si algún jugador empieza a spamear las mismas jugadas. A veces, con un par de canastas rápidas o un mal rebote, ya ves venir el giro del partido. Me gusta estudiar las stats antes, pero en vivo es otro rollo, todo pasa tan rápido que tienes que fiarte de tu instinto. Yo suelo pillar buenas cuotas cuando veo que el underdog empieza a apretar y los favoritos se relajan. ¿Alguien más se anima a meterle cabeza a los esports o solo somos unos locos disfrutando este caos? La verdad, cada partido es como una mini partida de casino, pero con más adrenalina y menos azar si le pones ojo.