¡Venga, que aquí no estamos para perder el tiempo! Si queréis sacarle el jugo a los dados, dejad de tirar a lo loco y poned atención. Llevo años dándole caña a los juegos de dados, y os voy a soltar un par de cosas que he aprendido a base de ganar y, sí, también de comerme alguna que otra derrota.
Primero, olvídate de ir a ciegas. Los dados no son solo suerte; hay que meterle cabeza. Yo siempre me fijo en las probabilidades de cada apuesta. Por ejemplo, en el craps, las apuestas de "pass line" y "don’t pass" son las que menos ventaja le dan a la casa. ¿Por qué? Porque el margen es de risa, como un 1.41%. Si vas a meterle pasta, hazlo donde no te estén robando descaradamente desde el principio.
Otra cosa: controlad la pasta. No seáis de esos que llegan con 100 y se lo pulen en tres tiradas. Yo uso una estrategia que me ha sacado de más de un apuro: divido mi presupuesto en sesiones. Si tengo 200 para la noche, no meto más de 50 por ronda. Y si veo que la cosa se tuerce, me piro. Punto. No hay que perseguir las pérdidas como un desesperado; eso es el camino directo a quedarte sin nada.
Y hablando de estrategias, probad con las apuestas combinadas, pero con cabeza. En el craps, yo suelo meter una ficha en "come" después de establecer el punto, pero solo si la mesa está caliente. Si veo que el tirador lleva un par de rondas buenas, le meto presión con apuestas de odds. Pero si la cosa está fría, me quedo quieto y no me complico. Aprended a leer la mesa, que no es tan difícil.
Por último, no os flipéis con sistemas "mágicos". He visto a tíos jurar que con nosequé método de tirar los dados controlan el resultado. Pamplinas. Los dados son caos puro; lo único que controlas es cómo gestionas tu dinero y tus decisiones. Así que menos cuentos y más jugar con dos dedos de frente.
Si queréis sacarle provecho a los dados, jugad duro, pero no estúpido. La casa siempre tiene ventaja, pero con estas movidas podéis hacer que se les atragante un poco. ¡A darle caña!
Primero, olvídate de ir a ciegas. Los dados no son solo suerte; hay que meterle cabeza. Yo siempre me fijo en las probabilidades de cada apuesta. Por ejemplo, en el craps, las apuestas de "pass line" y "don’t pass" son las que menos ventaja le dan a la casa. ¿Por qué? Porque el margen es de risa, como un 1.41%. Si vas a meterle pasta, hazlo donde no te estén robando descaradamente desde el principio.
Otra cosa: controlad la pasta. No seáis de esos que llegan con 100 y se lo pulen en tres tiradas. Yo uso una estrategia que me ha sacado de más de un apuro: divido mi presupuesto en sesiones. Si tengo 200 para la noche, no meto más de 50 por ronda. Y si veo que la cosa se tuerce, me piro. Punto. No hay que perseguir las pérdidas como un desesperado; eso es el camino directo a quedarte sin nada.
Y hablando de estrategias, probad con las apuestas combinadas, pero con cabeza. En el craps, yo suelo meter una ficha en "come" después de establecer el punto, pero solo si la mesa está caliente. Si veo que el tirador lleva un par de rondas buenas, le meto presión con apuestas de odds. Pero si la cosa está fría, me quedo quieto y no me complico. Aprended a leer la mesa, que no es tan difícil.
Por último, no os flipéis con sistemas "mágicos". He visto a tíos jurar que con nosequé método de tirar los dados controlan el resultado. Pamplinas. Los dados son caos puro; lo único que controlas es cómo gestionas tu dinero y tus decisiones. Así que menos cuentos y más jugar con dos dedos de frente.
Si queréis sacarle provecho a los dados, jugad duro, pero no estúpido. La casa siempre tiene ventaja, pero con estas movidas podéis hacer que se les atragante un poco. ¡A darle caña!