¡Apostando al revés en el mus y chinchón! ¿Funciona pensar diferente o es puro cuento?

Amjakery

Nuevo miembro
Mar 17, 2025
23
1
3
Venga, vamos al lío. Llevo un par de meses dándole caña a esta idea de ir al revés en el mus y el chinchón, y os cuento cómo va la movida. La cosa es simple: en vez de seguir el rollo típico de apostar fuerte cuando tienes buena mano o jugar conservador cuando vas flojo, hago todo lo contrario. ¿Suena a locura? Puede, pero hay algo en esto que me tiene enganchado.
En el mus, por ejemplo, cuando me viene una mano mediocre, en lugar de pasar o ir de farol suave, meto presión como si tuviera una jugada maestra. La gente se desconcierta, porque no se espera que alguien con dos pares de mierda se lance a por todas. Y aquí está el truco: la mayoría no sabe reaccionar. Se acojonan, dudan y muchos se retiran, aunque tengan algo mejor. He ganado partidas con manos que no valían ni para limpiarme el culo, solo porque el otro se ha creído que iba sobrado. Pero ojo, no es magia: si abusas, te pillan el truco y te revientan. Hay que saber cuándo soltar el órdago y cuándo quedarte quieto.
En el chinchón es otro rollo, pero igual de curioso. Normalmente, si tienes una escalera a medio hacer, te guardas las cartas y esperas a que te salga el milagro. Yo, en cambio, me pongo a descartar como loco, aunque sean cartas que "podrían" servirme. La idea es despistar al resto y hacerles pensar que voy de sobrado o que no tengo nada. Luego, cuando menos se lo esperan, cierro con una jugada que nadie veía venir. ¿Resultado? A veces me sale de lujo y me llevo la partida; otras, me quedo con cara de tonto y un montón de puntos en la mano. Pero, joder, cuando sale bien, la cara de los demás no tiene precio.
Ahora, no me malinterpretéis. Esto no es una fórmula para forrarse ni nada por el estilo. Es más bien un juego mental. La gracia está en meterte en la cabeza del otro, hacer que dude de todo lo que cree saber. En el mus, el farol siempre ha sido un arte, pero jugar al revés es como llevarlo a otro nivel. En el chinchón, es más arriesgado, porque dependes más de las cartas, pero aun así puedes liar al personal si sabes moverte. Lo que mola es que, al final, no se trata solo de las cartas, sino de cómo juegas con las expectativas de los demás.
¿Riesgos? Todos. Te puedes estrellar de morros si no lees bien la mesa o si el resto empieza a olerse tu estrategia. Y sí, he perdido pasta por ir de listo más de una vez. Pero también he ganado partidas que parecían imposibles, solo por apostar al revés y pillar a los otros con los pantalones bajados. Si queréis probar, id con cuidado y no os flipéis. Esto no es para hacerse rico, es para divertirse y, de paso, ver cuánto puedes descolocar al personal.
¿Alguno se ha animado con algo parecido en mus o chinchón? Contad, que estoy seguro de que hay historias buenas por ahí.