¡Venga, que esto se pone bueno!
Estoy flipando con mi última locura en el mus y el chinchón: apostar al revés de lo que todos harían. ¿Que la lógica dice ir a por grande? ¡Pues me lanzo a chica como si no hubiera mañana! En el chinchón, cuando todos guardan cartas altas, yo me quedo con las bajas y a ver qué pasa. El otro día en una partida de mus, con una mano regulera, en vez de cortar, tiré un órdago a lo loco… ¡y el rival se rajó!
No siempre sale, claro, pero cuando cuela, la adrenalina es brutal. En el chinchón igual, me arriesgué a cerrar con 15 puntos y pillé a todos desprevenidos. ¿Alguien se anima a probar esta táctica kamikaze? ¡Contad cómo os va! 


