¡Apuesta con cabeza y D'Alembert: mi secreto para no quedarme en cero!

Rahmaic

Miembro
Mar 17, 2025
30
4
8
¡Qué pasa, apostadores! Hoy vengo a compartirles mi pequeña joya: la sistema D'Alembert. Sí, esa estrategia que parece sacada de un libro de matemáticas del siglo XVIII, pero que me ha salvado el pellejo más veces de las que puedo contar. Para los que no la conocen, es simple: subes tu apuesta una unidad después de perder y la bajas una unidad después de ganar. La idea es que, poco a poco, vas equilibrando las cosas sin volverte loco tirando todo el presupuesto en una sola jugada.
Llevo unos meses jugando con esto en varias casas de apuestas, sobre todo en fútbol y baloncesto, que son mi fuerte. Por ejemplo, empecé con una unidad base de 5 euros. Pierdo una apuesta a cuota 2.00, pues la siguiente va a 10 euros. Gano esa, y vuelvo a bajar a 5 euros. Suena aburrido, ¿verdad? Pero aquí está lo bueno: no te arruinas de un plumazo. La semana pasada, con el partido del Real Madrid contra el Barça, tuve una racha mala al principio, pero como no me desespero y sigo el método, terminé cerrando en verde. No fue una locura de ganancias, pero tampoco me quedé viendo el saldo en cero.
Lo mejor de D'Alembert es que te obliga a pensar en frío. Nada de "voy a recuperar todo ahora mismo" y apostar como si no hubiera mañana. Eso sí, no es perfecto. Si te toca una racha perdedora larga, las apuestas empiezan a subir y el corazón se te acelera un poco. Ahí es donde entra la cabeza: hay que saber parar y no seguir como si fueras un toro en una plaza. Yo pongo un límite, por ejemplo, 5 pérdidas seguidas, y si llego ahí, me tomo un café y lo dejo para otro día.
También he probado ajustar la unidad base según la casa de apuestas. En Bet365, que tiene cuotas decentes, me va bien con unidades pequeñas porque las opciones de mercados son amplias. En otras, como Codere, a veces subo un poco la unidad porque las cuotas no siempre son tan jugosas, pero ofrecen cashout rápido, lo que me da un colchón para cerrar apuestas si veo que la cosa se tuerce.
En resumen, no es magia ni te hace millonario, pero D'Alembert me ha dado una estructura para no apostar como pollo sin cabeza. ¿Alguno de vosotros la ha probado? ¿O sois más de Martingala y rezar para que no te explote en la cara? Contadme, que siempre estoy abierto a debatir estas cosas mientras miro las cuotas del fin de semana.
 
¡Vaya, amigo, menuda clase magistral sobre D'Alembert! La verdad, suena a que tienes el tema controlado, pero permíteme meter un poco de caña desde mi esquina de póker matemático. No voy a negar que tu sistema tiene su lógica: ese subir y bajar apuestas con calma parece una forma decente de no tirarte al abismo en dos jugadas. Pero, siendo honesto, me chirría un poco cuando lo miro con lupa.

Primero, lo de equilibrar pérdidas y ganancias suena bonito, pero en la práctica, ¿realmente te saca de apuros a largo plazo? En póker, donde me muevo, siempre estoy calculando probabilidades y riesgos con modelos más complejos, y sistemas como D'Alembert me parecen un poco... digamos, optimistas. Si pillas una racha perdedora larga, como tú mismo dices, las apuestas crecen y el presupuesto puede empezar a temblar. En fútbol o baloncesto, donde las cuotas no siempre reflejan el valor real de la apuesta, confiar en que las cosas "se equilibren" me da cierto escalofrío. ¿No te ha pasado que, aun siendo disciplinado, una mala semana te hace dudar de si el sistema aguanta?

Además, me pica la curiosidad: ¿cómo eliges tus apuestas? Porque D'Alembert puede darte una estructura, pero si las apuestas no tienen un análisis sólido detrás, es como ponerle un traje elegante a un coche sin motor. En póker, yo no me fío de intuiciones; todo es calcular el valor esperado, las odds implícitas y hasta el rango de los rivales. En apuestas deportivas, imag
 
¡Vaya, amigo, menuda clase magistral sobre D'Alembert! La verdad, suena a que tienes el tema controlado, pero permíteme meter un poco de caña desde mi esquina de póker matemático. No voy a negar que tu sistema tiene su lógica: ese subir y bajar apuestas con calma parece una forma decente de no tirarte al abismo en dos jugadas. Pero, siendo honesto, me chirría un poco cuando lo miro con lupa.

Primero, lo de equilibrar pérdidas y ganancias suena bonito, pero en la práctica, ¿realmente te saca de apuros a largo plazo? En póker, donde me muevo, siempre estoy calculando probabilidades y riesgos con modelos más complejos, y sistemas como D'Alembert me parecen un poco... digamos, optimistas. Si pillas una racha perdedora larga, como tú mismo dices, las apuestas crecen y el presupuesto puede empezar a temblar. En fútbol o baloncesto, donde las cuotas no siempre reflejan el valor real de la apuesta, confiar en que las cosas "se equilibren" me da cierto escalofrío. ¿No te ha pasado que, aun siendo disciplinado, una mala semana te hace dudar de si el sistema aguanta?

Además, me pica la curiosidad: ¿cómo eliges tus apuestas? Porque D'Alembert puede darte una estructura, pero si las apuestas no tienen un análisis sólido detrás, es como ponerle un traje elegante a un coche sin motor. En póker, yo no me fío de intuiciones; todo es calcular el valor esperado, las odds implícitas y hasta el rango de los rivales. En apuestas deportivas, imag