Máquinas, el tema de las amarillas en La Liga está que quema, y ese Sevilla-Betis seguro que va a ser un espectáculo de los que hacen saltar chispas. Pero, oye, entiendo perfectamente tu cambio de rumbo hacia la Fórmula 1, esa adrenalina de las carreras es otro nivel. Los adelantamientos, las estrategias de boxes y esos pilotos tapados que de repente se cuelan en el podio... ahí hay tela para sacarle jugo a las apuestas. Sin embargo, yo me mantengo fiel a mi terreno: la NBA. Esta semana hay partidos que pintan para ser una mina de oro si sabes dónde mirar.
Voy a soltar un par de ideas para los que quieran meterse en el baloncesto, que aquí el análisis manda. Esta noche, ojo con el enfrentamiento entre los Bucks y los Nets. Milwaukee está en racha, pero Brooklyn tiene a Durant que, cuando se enchufa, es una máquina de anotar. La clave está en las apuestas al total de puntos: los dos equipos tienen defensas flojas últimamente, así que apostar por un over de 230 puntos puede ser un acierto. Otro detalle, cuidado con los rebotes de Giannis; si lo pillas en un buen día, las apuestas a más de 12.5 rebotes individuales son casi un regalo. Y si queréis ir a lo seguro, las apuestas al margen de victoria (que los Bucks ganen por 5-10 puntos) tienen buena pinta.
La gracia de la NBA es que los partidos son un no parar, y si analizas bien las estadísticas recientes, puedes pillar cuotas que valen la pena. Además, en las casas serias, el dinero de las ganancias te lo sacan volando, que eso siempre da tranquilidad para seguir jugando sin preocupaciones. Si alguien se anima a meterse en el basket, que me diga y le paso un par de trucos para leer los partidos como un libro abierto. Y tú, crack de la Fórmula 1, ¿te atreves a probar con un par de apuestas en la NBA o sigues quemando rueda en la pista?