¡Venga, que esto de las apuestas en escalada no es moco de pavo!
Llevo un tiempo dándole caña a los eventos de boulder y velocidad desde el móvil, y os voy a soltar mi rollo porque estoy harto de ver estrategias flojas por ahí. No me vengáis con que es puro azar, ¡que aquí hay que currárselo! 
Primero, pillad siempre las competiciones grandes: IFSC World Cup, campeonatos europeos, esas cosas. ¿Por qué? Porque los datos de los escaladores están más claros: rankings, tiempos, estilos. Yo me miro las stats en la app de la IFSC antes de soltar un euro. Por ejemplo, en velocidad, fíjate en los tiempos medios de los favoritos en las últimas tres rondas. Si un tío como Veddriq Leonardo está clavando menos de 5.8 segundos, pero lleva dos noches de fiesta (sí, sigo sus redes
), igual no es tan sólido esa semana.
En boulder, la cosa cambia. Aquí no solo es fuerza, es cabeza. Me fijo en cómo resuelven problemas los escaladores en rondas previas. Si alguien como Janja Garnbret está probando movimientos raros en entrenos (lo cuelgan en YouTube, ojo), puede que esté preparando algo gordo y sea una apuesta segura. Pero ojo con los novatos, que a veces la lían parda y te joden el combo.
Para las cuotas, comparo siempre entre dos o tres casas desde el móvil. No me caso con ninguna, que luego te clavan comisiones raras. Si la cuota de un favorito está por encima de 1.80 en un head-to-head, ahí entro, pero solo si he chequeado que el rival no está en racha. Y nada de apostar en directo a lo loco, que las emociones te traicionan. Yo me hago una lista antes del evento: quién, cuánto, por qué. Disciplina, colegas, ¡disciplina!
Último consejillo: no os flipéis con los parlays en escalada. Esto no es fútbol, aquí un resbalón y adiós. Mejor apuestas simples o dobles, y si queréis arriesgar, meted un poquito a un underdog en boulder que haya estado entrenando como loco. A veces, las redes sociales de los escaladores son oro para pillar esas vibes.
¡A darle duro y a no regalar la pasta! Si tenéis algún truco, soltadlo, que no me creo que yo sea el único cabezón aquí.


Primero, pillad siempre las competiciones grandes: IFSC World Cup, campeonatos europeos, esas cosas. ¿Por qué? Porque los datos de los escaladores están más claros: rankings, tiempos, estilos. Yo me miro las stats en la app de la IFSC antes de soltar un euro. Por ejemplo, en velocidad, fíjate en los tiempos medios de los favoritos en las últimas tres rondas. Si un tío como Veddriq Leonardo está clavando menos de 5.8 segundos, pero lleva dos noches de fiesta (sí, sigo sus redes

En boulder, la cosa cambia. Aquí no solo es fuerza, es cabeza. Me fijo en cómo resuelven problemas los escaladores en rondas previas. Si alguien como Janja Garnbret está probando movimientos raros en entrenos (lo cuelgan en YouTube, ojo), puede que esté preparando algo gordo y sea una apuesta segura. Pero ojo con los novatos, que a veces la lían parda y te joden el combo.

Para las cuotas, comparo siempre entre dos o tres casas desde el móvil. No me caso con ninguna, que luego te clavan comisiones raras. Si la cuota de un favorito está por encima de 1.80 en un head-to-head, ahí entro, pero solo si he chequeado que el rival no está en racha. Y nada de apostar en directo a lo loco, que las emociones te traicionan. Yo me hago una lista antes del evento: quién, cuánto, por qué. Disciplina, colegas, ¡disciplina!

Último consejillo: no os flipéis con los parlays en escalada. Esto no es fútbol, aquí un resbalón y adiós. Mejor apuestas simples o dobles, y si queréis arriesgar, meted un poquito a un underdog en boulder que haya estado entrenando como loco. A veces, las redes sociales de los escaladores son oro para pillar esas vibes.

¡A darle duro y a no regalar la pasta! Si tenéis algún truco, soltadlo, que no me creo que yo sea el único cabezón aquí.
