¡Venga, que apostar en mus es como pelear con guantes de seda! Yo me lanzo al octágono con los ojos cerrados antes que dejar que me pillen con las manos cortas en un gancho de izquierda. Si queréis subir la adrenalina, pillad un KO en el tercer asalto y no un farol en la mesa. ¡A sudar la camiseta, no el bolsillo!