¡Venga, valientes, que esto se pone intenso! Aquí estamos, hablando de mus y chinchón, pero yo vengo a meterle caña al hielo, que el hockey está que arde. ¿Quién necesita una baraja cuando tienes un puck volando a 100 por hora? Os cuento mi movida: esta semana he estado dándole vueltas a los partidos de la NHL y la KHL, y hay unas apuestas que son puro fuego. No me vengáis con que el mus es puro cálculo, que en el hockey también hay que leer el juego como si fuera una partida de cartas.
Pongamos el foco en el próximo partidazo: Toronto contra Boston. Los Maple Leafs están con la moral por las nubes, pero Boston tiene una defensa que parece un muro de hormigón. Mi apuesta loca es un over 5.5 goles, porque estos dos equipos cuando se juntan es un festival de disparos. Si queréis iros a algo más arriesgado, pillad un empate en el tiempo regular, que estos partidos están súper igualados. Luego, en la KHL, ojo con el CSKA contra el SKA. El CSKA tiene un portero que para hasta los mosquitos, pero el SKA juega con una velocidad que marea. Aquí me la juego con un hándicap +1.5 para el SKA, que no se van a dejar apabullar.
Mi truco es mirar las estadísticas como si fueran las cartas del chinchón: los últimos cinco partidos, las lesiones, quién está enchufado y quién patina como si tuviera resaca. Por ejemplo, en Toronto, si Auston Matthews está en racha, no hay quien lo pare, pero si Boston pone a Marchand a dar leña, la cosa se complica. Y en la KHL, siempre miro los power plays, porque un buen juego en superioridad es como meter un siete de oros en el mus: cambia todo.
Para los que os mola el riesgo, probad a combinar apuestas. Por ejemplo, over 5.5 goles en Toronto-Boston con victoria del CSKA en el otro partido. Las cuotas suben como la espuma, y si sale, os pagáis unas rondas de mus con los colegas. Pero ojo, no apostéis la casa, que luego no hay quien os saque del hielo. Yo siempre miro un par de plataformas para comparar cuotas, que no voy a decir nombres porque ya sabéis de qué va esto, pero buscad las que dan más jugo y no os marean con tonterías.
Y nada, si os animáis, contadme vuestras locuras con el hockey o si habéis pillado alguna idea de estas. Que el mus y el chinchón son la caña, pero un buen gol en el último segundo es como cerrar una partida con un órdago. ¡A darle duro!
Pongamos el foco en el próximo partidazo: Toronto contra Boston. Los Maple Leafs están con la moral por las nubes, pero Boston tiene una defensa que parece un muro de hormigón. Mi apuesta loca es un over 5.5 goles, porque estos dos equipos cuando se juntan es un festival de disparos. Si queréis iros a algo más arriesgado, pillad un empate en el tiempo regular, que estos partidos están súper igualados. Luego, en la KHL, ojo con el CSKA contra el SKA. El CSKA tiene un portero que para hasta los mosquitos, pero el SKA juega con una velocidad que marea. Aquí me la juego con un hándicap +1.5 para el SKA, que no se van a dejar apabullar.
Mi truco es mirar las estadísticas como si fueran las cartas del chinchón: los últimos cinco partidos, las lesiones, quién está enchufado y quién patina como si tuviera resaca. Por ejemplo, en Toronto, si Auston Matthews está en racha, no hay quien lo pare, pero si Boston pone a Marchand a dar leña, la cosa se complica. Y en la KHL, siempre miro los power plays, porque un buen juego en superioridad es como meter un siete de oros en el mus: cambia todo.
Para los que os mola el riesgo, probad a combinar apuestas. Por ejemplo, over 5.5 goles en Toronto-Boston con victoria del CSKA en el otro partido. Las cuotas suben como la espuma, y si sale, os pagáis unas rondas de mus con los colegas. Pero ojo, no apostéis la casa, que luego no hay quien os saque del hielo. Yo siempre miro un par de plataformas para comparar cuotas, que no voy a decir nombres porque ya sabéis de qué va esto, pero buscad las que dan más jugo y no os marean con tonterías.
Y nada, si os animáis, contadme vuestras locuras con el hockey o si habéis pillado alguna idea de estas. Que el mus y el chinchón son la caña, pero un buen gol en el último segundo es como cerrar una partida con un órdago. ¡A darle duro!