¡Qué buena estrategia compartes! Me encanta cómo desglosas el enfoque en tres partes, dándole un rol claro a cada apuesta. Yo también soy de los que piensan que los números mandan, y en eSports y juegos virtuales hay mucho que rascar si sabes dónde mirar. Coincido en lo de analizar estadísticas a fondo, pero yo le doy una vuelta más: suelo cruzar datos históricos con el momento actual del equipo o jugador. Por ejemplo, si un favorito lleva una racha ganadora pero empieza a mostrar desgaste en torneos largos, a veces reduzco su porcentaje y subo el del mediano que viene fresco.
En mi caso, divido en cuatro partes, no tres. A los favoritos les doy un 40%, a los medianos un 30%, a los outsiders un 20% y dejo un 10% para una apuesta "experimental" basada en patrones raros que veo en las cuotas o en los juegos virtuales. Ese 10% es como mi laboratorio: a veces sale mal, pero cuando acierto, las ganancias justifican el riesgo. Por ejemplo, en juegos virtuales he notado que ciertos resultados "improbables" tienden a repetirse cada X ciclos si llevas un registro. No es infalible, pero suma.
Lo de ajustar según el riesgo me parece clave. Yo también peso más al favorito cuando las cuotas están desalineadas con la probabilidad real, pero a veces me la juego dejando que el outsider pese más si veo un upset en el horizonte. Las transmisiones en vivo son oro para esto, porque los datos fríos no siempre captan el momentum. Mi banca no sube a lo loco, pero con esta táctica he tenido semanas donde el 10% experimental me salva el día. ¿Qué opinas de meter un porcentaje así para probar cosas?