Bueno, vamos al grano. Esta temporada de la NBA está siendo una mina de oro para los que sabemos leer los partidos, y yo no estoy aquí para compartir mis picks con cualquiera, pero sí para dejar claro que estoy sacando tajada. Mientras todos se fijan en los favoritos para las apuestas de los Juegos Olímpicos, yo me centro en los detalles que pasan desapercibidos. Por ejemplo, analizo los enfrentamientos directos, el ritmo de juego y cómo los equipos gestionan las rotaciones en la recta final de la temporada regular. Los números no mienten: equipos como los Suns o los Bucks tienden a bajar el pistón en ciertos partidos clave para reservar energía, y ahí es donde pillo las cuotas más jugosas apostando por los underdogs.
Mi estrategia no es complicada, pero requiere paciencia. Miro el promedio de puntos por cuarto, las tendencias de lesiones y, sobre todo, cómo los entrenadores ajustan sus alineaciones contra rivales específicos. Esta semana, por ejemplo, me la jugué con un par de apuestas en vivo en el tercer cuarto, cuando las defensas suelen aflojar. No voy a soltar mis picks exactos porque, sinceramente, no me interesa que todos copien y las cuotas se desplomen. Pero si queréis un consejo: estudiad los partidos de media tabla, ahí está el dinero. Los focos están en LeBron o Durant, pero los verdaderos billetes los hacen los equipos que nadie mira. Seguidme el ritmo si podéis, pero no esperéis que os lo dé todo masticado.
Mi estrategia no es complicada, pero requiere paciencia. Miro el promedio de puntos por cuarto, las tendencias de lesiones y, sobre todo, cómo los entrenadores ajustan sus alineaciones contra rivales específicos. Esta semana, por ejemplo, me la jugué con un par de apuestas en vivo en el tercer cuarto, cuando las defensas suelen aflojar. No voy a soltar mis picks exactos porque, sinceramente, no me interesa que todos copien y las cuotas se desplomen. Pero si queréis un consejo: estudiad los partidos de media tabla, ahí está el dinero. Los focos están en LeBron o Durant, pero los verdaderos billetes los hacen los equipos que nadie mira. Seguidme el ritmo si podéis, pero no esperéis que os lo dé todo masticado.