¿Cómo gestionar tu bankroll para apostar en el circuito ATP/WTA sin perder la cabeza?

Sydrabrian

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Mar 17, 2025
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Bueno, vamos a meternos en el lío de gestionar el bankroll para apostar en el circuito ATP/WTA, que no es precisamente un paseo por el parque. Lo primero que hay que entender es que el tenis es un deporte traicionero para las apuestas: un día ves a un top 10 arrasar y al siguiente se desploma contra un desconocido en un challenger. Así que, si quieres sobrevivir a largo plazo sin que tu cuenta bancaria pida clemencia, necesitas un plan que sea más sólido que el revés de Nadal.
Lo que yo hago, y esto no es la biblia, es dividir el bankroll en unidades. No me refiero a tirar todo en una apuesta porque “este partido es fijo”. No, no, no. Hablo de calcular un porcentaje fijo por apuesta, algo como el 1-2% de tu bankroll total. Por ejemplo, si tienes 1000 euros, cada apuesta debería rondar los 10-20 euros, dependiendo de cuánto riesgo quieras asumir. Esto te da margen para soportar rachas malas, que en el tenis son más comunes que los aces de Isner. Porque, seamos honestos, hasta los mejores pronósticos fallan cuando un tenista decide tener un día de “no me apetece correr”.
Ahora, aquí viene la parte donde muchos se pierden: no todas las apuestas valen lo mismo. No es lo mismo apostar a que Djokovic gana en Roland Garros que a que un qualifier pasa la primera ronda en un ATP 250. Las cuotas bajas pueden parecer seguras, pero si apuestas todo el tiempo a favoritos, te comes el bankroll con las sorpresas inevitables. Y las cuotas altas, bueno, son tentadoras, pero si te pasas de listo, terminas con más ceros en tu cuenta que en un marcador de tiebreak. Mi truco es buscar valor: partidos donde la cuota no refleja la probabilidad real. Esto requiere analizar estadísticas, superficie, historial de enfrentamientos y hasta si el jugador está de resaca emocional por una derrota reciente. No es fácil, pero el tenis da muchas pistas si sabes mirar.
Otro tema que me parece clave es no volverse loco con los torneos. El circuito es una maratón: ATP, WTA, Grand Slams, Masters 1000, qualifiers… Hay partidos todos los días, y la tentación de apostar en cada uno es real. Pero no eres una máquina expendedora de apuestas. Selecciona tus eventos, especialízate en una superficie o en jugadores que sigas de cerca. Por ejemplo, yo me centro en arcilla porque los patrones de juego son más predecibles y los puntos largos dan menos espacio a la suerte. Si intentas abarcar todo, acabas apostando a ciegas y eso es el camino directo a la ruina.
Y hablando de ruina, no persigas pérdidas. Esto es un clásico: pierdes una apuesta en el partido de Alcaraz, te pica el orgullo y doblas la siguiente para “recuperar”. Error. El tenis no te debe nada, y menos el bankroll. Si estás en una mala racha, para, respira, revisa tus números. Yo llevo un registro de cada apuesta: torneo, jugador, cuota, resultado. Suena aburrido, pero cuando ves que llevas un -20% en hierba, te das cuenta de que igual no es tu superficie. La disciplina es todo.
Por último, no te dejes llevar por las emociones. El tenis es un deporte individual, y los jugadores tienen días buenos y malos, como nosotros. No apuestes porque “sientes” que alguien va a ganar o porque quieres vengarte de una derrota anterior. Usa la cabeza, no el corazón. Y si todo falla, recuerda que siempre habrá otro torneo la próxima semana. Gestionar el bankroll es como jugar un partido largo: paciencia, estrategia y no perder la calma en el quinto set.