Hola, jugones. Jugar al mus es un vicio que te puede dejar el bolsillo temblando si no lo controlas. Mi truco de siempre: no te lances a por todas las jugadas como si fueras el rey de la baraja. Mira bien las señales, calcula tus bazas y, si la cosa pinta mal, corta pérdidas y a otra partida. Aquí no hay fórmulas mágicas, pero sí cabeza fría. ¿Quién se ha arruinado por no saber parar? Yo no, y eso que me encanta el riesgo.