¿Qué pasa, gente? La verdad es que lo de los asiáticos no me sorprende tanto. Llevo un tiempo metiéndole cabeza a las simulaciones de carreras, que es un mundillo parecido a las quinielas en cuanto a patrones, y te das cuenta de que ellos tienen un ojo clínico para los detalles que nosotros pasamos por alto. Por ejemplo, en las carreras virtuales no solo miran quién es el favorito, sino cómo gestionan los pilotos las curvas clave o el desgaste de los neumáticos en circuitos largos. He estado aplicando eso a las apuestas en vivo, pillando momentos donde el líder empieza a flojear en las últimas vueltas, y la cosa funciona más de lo que esperaba. No creo que sea magia, sino que ellos analizan datos como si fuera una ciencia. Si te animas a probar algo así en las simulaciones o incluso en deportes con ritmos parecidos, como el baloncesto, avísame cómo te va.