Oye, chicos, acabo de caer en una de esas ofertas de apuestas en voleibol que parecían oro puro. Prometían un bono jugoso si apostaba en un partido de la liga italiana, pero al final, las condiciones eran imposibles de cumplir. Gané una apuesta, pero para retirar el dinero, me pedían apostar cinco veces más en eventos con cuotas altísimas. Total, perdí todo intentando cumplir. Cuidado con estas trampas, revisen bien las letras pequeñas antes de lanzarse.