Vaya tela con los bonos de apuestas deportivas. Te los venden como el oro, pero luego lees la letra pequeña y es un engaño total. Muchos exigen un rollover imposible en eventos con cuotas ridículas, y encima te limitan si intentas ser listo con tus apuestas. Yo me he llevado más de un chasco con estas trampas. Ojo, que no todos los casinos son así, pero mejor revisar bien antes de caer.