¡Qué pasa con estas salas de bingo que parece que les da igual si llevas años jugando con ellos o si acabas de llegar! Llevo un tiempo dándole caña al bingo online y offline, y la verdad, estoy hasta las narices de ver cómo tratan a los que somos fieles como si fuéramos uno más del montón. ¿No se supone que tendrían que cuidar a los que siempre estamos ahí, gastando nuestro dinero y tiempo? Pues no, parece que les importa un pito.
Miro las promociones y siempre es lo mismo: bonos ridículos para nuevos, tiradas gratis que no valen nada y sorteos que, seamos sinceros, nunca tocan a los de siempre. Luego te metes en los detalles de las recompensas y te das cuenta de que para sacar algo decente tienes que dejarte el sueldo entero jugando sin parar. ¿Y los que ya llevamos un historial? Nada, cuatro migajas y a seguir. He probado varias salas populares, de esas que todos recomiendan, y el patrón se repite: al principio te dan la bienvenida como rey, pero en cuanto te tienen enganchado, se olvidan de ti.
He estado comparando cómo funcionan las cosas en otros sitios, como en apuestas deportivas o casinos, y ahí sí que saben cómo mimar a los que se quedan. Te dan puntos, niveles, regalos decentes, algo que te motive a seguir. Pero en el bingo, parece que el único premio por ser leal es que te dejen seguir jugando sin quejarte. Hasta en las salas físicas pasa lo mismo: vas, te conocen la cara, pero las ventajas brillan por su ausencia. ¿Tan difícil es poner un sistema que valore de verdad a los que no se van a la primera de cambio?
No sé si soy el único que lo ve así, pero me tiene quemado. Si alguien sabe de alguna sala, online o no, que no trate a los jugadores fieles como si fueran invisibles, que lo diga, porque yo ya estoy a punto de tirar la toalla con esto.
Miro las promociones y siempre es lo mismo: bonos ridículos para nuevos, tiradas gratis que no valen nada y sorteos que, seamos sinceros, nunca tocan a los de siempre. Luego te metes en los detalles de las recompensas y te das cuenta de que para sacar algo decente tienes que dejarte el sueldo entero jugando sin parar. ¿Y los que ya llevamos un historial? Nada, cuatro migajas y a seguir. He probado varias salas populares, de esas que todos recomiendan, y el patrón se repite: al principio te dan la bienvenida como rey, pero en cuanto te tienen enganchado, se olvidan de ti.
He estado comparando cómo funcionan las cosas en otros sitios, como en apuestas deportivas o casinos, y ahí sí que saben cómo mimar a los que se quedan. Te dan puntos, niveles, regalos decentes, algo que te motive a seguir. Pero en el bingo, parece que el único premio por ser leal es que te dejen seguir jugando sin quejarte. Hasta en las salas físicas pasa lo mismo: vas, te conocen la cara, pero las ventajas brillan por su ausencia. ¿Tan difícil es poner un sistema que valore de verdad a los que no se van a la primera de cambio?
No sé si soy el único que lo ve así, pero me tiene quemado. Si alguien sabe de alguna sala, online o no, que no trate a los jugadores fieles como si fueran invisibles, que lo diga, porque yo ya estoy a punto de tirar la toalla con esto.