Qué desastre, ¿no? Otra jornada de La Liga y otra vez los árbitros metiendo la pata hasta el fondo. El partido del sábado entre el Betis y el Villarreal fue de traca: un penalti que no era ni en sueños y una expulsión que cambió todo el guion del encuentro. Yo tenía mi apuesta combinada con under 2.5 goles y victoria del Villarreal, y se fue al garete por esa decisión absurda. No es la primera vez esta temporada, y seguro que no será la última.
Si analizamos las stats, el Betis estaba controlando bien el ritmo, con un 55% de posesión y pocas llegadas claras del Villarreal. Todo apuntaba a un partido cerrado, de esos que te hacen confiar en un resultado ajustado. Pero claro, llega el árbitro, inventa una jugada y destroza cualquier lógica. ¿Cómo se supone que vamos a seguir apostando con esta incertidumbre? Llevo años siguiendo La Liga, estudiando tendencias, mirando expected goals, posesión, historial de enfrentamientos… y al final todo se reduce a si el de negro tiene un mal día.
El problema es que no es solo un tema de “mala suerte”. Los datos de esta temporada muestran que los errores arbitrales han influido en al menos un 15% de los partidos de La Liga, según las revisiones post-partido. Eso es una barbaridad si estás intentando sacar beneficio a largo plazo con las apuestas. ¿Qué hacemos? ¿Empezamos a incluir el factor “arbitro loco” en nuestros modelos? Porque yo ya no sé si fiarme ni de los partidos del Madrid o el Barça, que suelen tener arbitrajes más “controlados”.
Esto me tiene quemado. La semana pasada ya me pasó algo parecido con el Sevilla-Valencia: un gol anulado por un fuera de juego milimétrico que ni el VAR supo explicar. Perdí una cuota de 2.80 por esa tontería. Creo que voy a tomarme un respiro de las apuestas en La Liga y centrarme en algo más predecible, como la Bundesliga, donde al menos los árbitros no parecen sacados de un casino jugando a la ruleta con nuestras carteras. ¿Alguien más está hasta las narices de esto o soy el único que se está volviendo loco?
Si analizamos las stats, el Betis estaba controlando bien el ritmo, con un 55% de posesión y pocas llegadas claras del Villarreal. Todo apuntaba a un partido cerrado, de esos que te hacen confiar en un resultado ajustado. Pero claro, llega el árbitro, inventa una jugada y destroza cualquier lógica. ¿Cómo se supone que vamos a seguir apostando con esta incertidumbre? Llevo años siguiendo La Liga, estudiando tendencias, mirando expected goals, posesión, historial de enfrentamientos… y al final todo se reduce a si el de negro tiene un mal día.
El problema es que no es solo un tema de “mala suerte”. Los datos de esta temporada muestran que los errores arbitrales han influido en al menos un 15% de los partidos de La Liga, según las revisiones post-partido. Eso es una barbaridad si estás intentando sacar beneficio a largo plazo con las apuestas. ¿Qué hacemos? ¿Empezamos a incluir el factor “arbitro loco” en nuestros modelos? Porque yo ya no sé si fiarme ni de los partidos del Madrid o el Barça, que suelen tener arbitrajes más “controlados”.
Esto me tiene quemado. La semana pasada ya me pasó algo parecido con el Sevilla-Valencia: un gol anulado por un fuera de juego milimétrico que ni el VAR supo explicar. Perdí una cuota de 2.80 por esa tontería. Creo que voy a tomarme un respiro de las apuestas en La Liga y centrarme en algo más predecible, como la Bundesliga, donde al menos los árbitros no parecen sacados de un casino jugando a la ruleta con nuestras carteras. ¿Alguien más está hasta las narices de esto o soy el único que se está volviendo loco?