Mira, no me vengan con cuentos de que las quinielas son pura suerte y ya. El que sabe de baloncesto, el que realmente sigue la NBA noche tras noche, tiene una ventaja que no te la da ningún boleto mágico. Aquí el análisis táctico es lo que manda, y punto. Vamos con lo de esta semana, que hay juegos que pintan para sacar provecho si le ponemos cabeza.
Empecemos con los Celtics contra los Bucks. Boston está en racha, pero no te dejes engañar por los números brutos. Su defensa está bien plantada, sí, pero Milwaukee tiene a Giannis que, cuando quiere, rompe cualquier esquema. El tema es que los Bucks están flojeando en el perímetro, y si los Celtics meten presión con sus tiradores, especialmente Tatum desde la esquina, la cosa se les puede complicar. Yo aquí veo un over en puntos totales, porque los dos van a ir a matar, pero ojo con el hándicap: si los Bucks no ajustan rápido, Boston se los lleva por más de 6.
Luego está el duelo de los Suns contra los Nuggets. Phoenix tiene a Durant y Booker enchufados, pero Denver en casa es otro rollo. Jokić está jugando a otro nivel, moviendo el balón como si fuera un base, y si Murray se despierta, olvídate. El problema de los Suns es que su banquillo no rinde igual fuera de Arizona, y contra un equipo tan sólido como Denver, eso pesa. Aquí me la juego con un under en el primer cuarto, porque los dos suelen arrancar tanteando, pero después el marcador se va a disparar. Si quieres ir por el ganador, Nuggets por poco, pero no te fíes de las líneas altas.
Y no me dejen fuera a los Lakers contra los Warriors. LeBron sigue siendo LeBron, pero Golden State está con ese ritmo endiablado de mover el balón. Si Curry y Thompson están finos desde el triple, los Lakers van a sufrir, porque su defensa no está para correr detrás de fantasmas. Anthony Davis puede dominar la pintura, claro, pero si no cierran el perímetro, no hay nada que hacer. Aquí veo un partido parejo, así que el moneyline está arriesgado, pero el over en puntos es casi seguro.
Esto no es lotería, señores. Es meterle cabeza, ver los partidos, entender cómo se mueven los equipos. Las quinielas no las gana el que reza más fuerte, las gana el que sabe leer el juego. Así que menos cuentos y más análisis, que la NBA no perdona a los que van a ciegas. ¿Quién se anima a meterle a estas líneas?
Empecemos con los Celtics contra los Bucks. Boston está en racha, pero no te dejes engañar por los números brutos. Su defensa está bien plantada, sí, pero Milwaukee tiene a Giannis que, cuando quiere, rompe cualquier esquema. El tema es que los Bucks están flojeando en el perímetro, y si los Celtics meten presión con sus tiradores, especialmente Tatum desde la esquina, la cosa se les puede complicar. Yo aquí veo un over en puntos totales, porque los dos van a ir a matar, pero ojo con el hándicap: si los Bucks no ajustan rápido, Boston se los lleva por más de 6.
Luego está el duelo de los Suns contra los Nuggets. Phoenix tiene a Durant y Booker enchufados, pero Denver en casa es otro rollo. Jokić está jugando a otro nivel, moviendo el balón como si fuera un base, y si Murray se despierta, olvídate. El problema de los Suns es que su banquillo no rinde igual fuera de Arizona, y contra un equipo tan sólido como Denver, eso pesa. Aquí me la juego con un under en el primer cuarto, porque los dos suelen arrancar tanteando, pero después el marcador se va a disparar. Si quieres ir por el ganador, Nuggets por poco, pero no te fíes de las líneas altas.
Y no me dejen fuera a los Lakers contra los Warriors. LeBron sigue siendo LeBron, pero Golden State está con ese ritmo endiablado de mover el balón. Si Curry y Thompson están finos desde el triple, los Lakers van a sufrir, porque su defensa no está para correr detrás de fantasmas. Anthony Davis puede dominar la pintura, claro, pero si no cierran el perímetro, no hay nada que hacer. Aquí veo un partido parejo, así que el moneyline está arriesgado, pero el over en puntos es casi seguro.
Esto no es lotería, señores. Es meterle cabeza, ver los partidos, entender cómo se mueven los equipos. Las quinielas no las gana el que reza más fuerte, las gana el que sabe leer el juego. Así que menos cuentos y más análisis, que la NBA no perdona a los que van a ciegas. ¿Quién se anima a meterle a estas líneas?