¿Qué tal, cracks? Si queremos sacarle jugo a las apuestas de la NBA, no basta con olerse quién gana. Hay que pillarle el truco a la plata. Yo lo hago fácil: divido el presupuesto en unidades, no me paso del 2-3% por apuesta y siempre dejo algo pa’ respirar. Así, si LeBron o Curry me fallan, no me quedo en la lona. ¿Y ustedes, cómo lo manejan?