¡Venga, a ver! Todo el mundo habla de estrategias para ganar, de sistemas infalibles, pero nadie menciona lo básico: controlar la pasta. ¿De qué sirve acertar un par de apuestas si luego te fundes todo en una mala racha? La mayoría va a lo loco persiguiendo el gran golpe, pero sin disciplina con el dinero, eso es un billete directo al desastre. Si no sabes cuánto meterle y cuándo parar, olvídate de los jackpots, amigo. Aquí el único que gana es el casino.