Qué tal, compas del riesgo calculado. El sistema D'Alembert tiene su rollo, ¿no? Ese sube y baja de unidades según el viento sople en las apuestas de fútbol suena a planazo para no perder la camisa de una sentada. Yo también le he dado caña en las grandes ligas, y te cuento mi movida. En la Premier y LaLiga, donde los favoritos suelen cumplir, como el City aplastando o el Madrid sacando el rodillo, el sistema aguanta si no hay un tropiezo raro. La Champions es otro cantar, porque ahí los partidos se vuelven locos con más frecuencia y el equilibrio se tambalea como borracho en tacones.
Lo que he notado es que el D'Alembert funciona decente cuando los equipos grandes están en racha y los resultados no se salen del guion. Por ejemplo, si el Bayern o el PSG están enchufados, puedes ir ajustando las unidades sin tanto drama. Pero ojo, en cuanto aparece un empate a lo loco o una goleada que nadie vio venir, como ese Arsenal-Tottenham que mencionas, el sistema te pide malabares para no quedar en números rojos. Mi experiencia dice que a corto plazo puede sacarte unas sonrisas, pero a largo plazo depende demasiado de que las sorpresas no se acumulen.
¿Lo has probado mezclándolo con algo más? Yo a veces miro las tendencias de goles en los últimos cinco partidos de los equipos, no solo la forma general, para decidir si entro con el D'Alembert o me quedo mirando desde la barrera. En ligas grandes, donde los datos están más masticados, igual podrías afinar el tiro así. ¿Qué opinas de darle una vuelta por ese lado? A ver si entre todos sacamos algo en claro, porque esto de las apuestas es mitad ciencia, mitad brujería.