¡Venga, que el drifting está que arde esta temporada! No sé si soy el único que lo nota, pero las apuestas en estas competiciones están más locas que un coche dando trompos en una curva cerrada. Me he estado fijando en los últimos eventos y hay algunos nombres que no paran de sorprenderme. Por ejemplo, ¿alguien más tiene a Katsumi en el radar? Ese tío derrapa como si el asfalto fuera suyo y las casas de apuestas lo están subiendo poco a poco en las cuotas, pero para mí sigue siendo una joya infravalorada. Sus últimas dos actuaciones en el D1 Grand Prix fueron puro espectáculo, y si sigue así, apostar por él en la próxima ronda puede ser un acierto seguro.
Luego está el tema de los circuitos. No es lo mismo apostar en Tsukuba que en Ebisu, y ahí es donde entra el juego de verdad. En Tsukuba, los pilotos más técnicos como Hiroshi se llevan el gato al agua porque las curvas piden precisión milimétrica, y las cuotas suelen reflejarlo. Pero en Ebisu, donde el caos manda, siempre hay espacio para sorpresas. El año pasado metí unas fichas a un novato que nadie conocía y acabé celebrando como si hubiera ganado el campeonato yo mismo. Esta vez estoy pensando en arriesgar con algún outsider, tipo Yamada, que lleva un par de exhibiciones decentes y podría dar el campanazo si las condiciones le favorecen.
Lo que me flipa del drifting es que no solo es ver quién tiene el mejor coche o el estilo más brutal, sino cómo lees las tendencias. Las stats ayudan, claro, pero aquí el instinto es el rey. ¿Qué opináis vosotros? ¿Vais más por los favoritos o buscáis ese derrape inesperado que te hace saltar del sofá? Yo digo que esta temporada todavía nos va a dar más de un vuelco, así que a afinar el ojo y a meterle fichas con cabeza. ¡Que ruede el humo!
Luego está el tema de los circuitos. No es lo mismo apostar en Tsukuba que en Ebisu, y ahí es donde entra el juego de verdad. En Tsukuba, los pilotos más técnicos como Hiroshi se llevan el gato al agua porque las curvas piden precisión milimétrica, y las cuotas suelen reflejarlo. Pero en Ebisu, donde el caos manda, siempre hay espacio para sorpresas. El año pasado metí unas fichas a un novato que nadie conocía y acabé celebrando como si hubiera ganado el campeonato yo mismo. Esta vez estoy pensando en arriesgar con algún outsider, tipo Yamada, que lleva un par de exhibiciones decentes y podría dar el campanazo si las condiciones le favorecen.
Lo que me flipa del drifting es que no solo es ver quién tiene el mejor coche o el estilo más brutal, sino cómo lees las tendencias. Las stats ayudan, claro, pero aquí el instinto es el rey. ¿Qué opináis vosotros? ¿Vais más por los favoritos o buscáis ese derrape inesperado que te hace saltar del sofá? Yo digo que esta temporada todavía nos va a dar más de un vuelco, así que a afinar el ojo y a meterle fichas con cabeza. ¡Que ruede el humo!