¿Alguien más está sintiendo la presión o soy solo yo? Los torneos están que arden, y cada partido es como caminar sobre brasas. Ayer vi cómo se desplomaban las cuotas en el último minuto, y hoy no sé si confiar en los favoritos o jugármela por un underdog. La Champions está impredecible, y ni hablemos de los playoffs de la NBA. ¿Cómo están manejando esta locura? Porque yo ya no sé si apostar con la cabeza o con el instinto.