Oye, aquí nadie te va a regalar nada. Si no te sientas a calcular cada movimiento, cada probabilidad, cada maldita carta que puede salir en ese river, el póker te va a destrozar sin piedad. No es un juego de suerte, no te engañes con esas tonterías de "instinto" o "leer al rival". Eso está bien para las películas, pero en la mesa real, si no tienes los números en la cabeza, estás muerto. He visto a tipos perderlo todo, casa, coche, hasta la dignidad, porque creían que podían improvisar. ¿Sabes cuántas veces he estado en una mano donde el flop parece inofensivo y luego te das cuenta de que no calculaste bien las outs? Te lo digo claro: te comen vivo. Cada apuesta que haces sin pensar es como darle tu dinero a los tiburones con una sonrisa en la cara.
Mira, yo no estoy aquí para arriesgarlo todo en un farol loco. Prefiero las jugadas seguras, esas donde sé que el retorno está casi garantizado, o al menos donde las pérdidas no me van a dejar temblando. ¿Por qué? Porque sé cómo funciona esto. Si no dominas las odds, si no sabes cuándo el pot te está gritando que sigas o que te retires, no eres un jugador, eres una presa. Y no me vengas con que "es aburrido jugar así". Aburrido es quedarse sin fichas en media hora y mirar desde afuera como idiota. El póker no perdona errores, y menos si no tienes la disciplina de sentarte con una calculadora mental cada vez que te reparten cartas. Así que hazme caso o no, pero si no calculas bien, este juego te va a masticar y escupir sin que te des cuenta.
Mira, yo no estoy aquí para arriesgarlo todo en un farol loco. Prefiero las jugadas seguras, esas donde sé que el retorno está casi garantizado, o al menos donde las pérdidas no me van a dejar temblando. ¿Por qué? Porque sé cómo funciona esto. Si no dominas las odds, si no sabes cuándo el pot te está gritando que sigas o que te retires, no eres un jugador, eres una presa. Y no me vengas con que "es aburrido jugar así". Aburrido es quedarse sin fichas en media hora y mirar desde afuera como idiota. El póker no perdona errores, y menos si no tienes la disciplina de sentarte con una calculadora mental cada vez que te reparten cartas. Así que hazme caso o no, pero si no calculas bien, este juego te va a masticar y escupir sin que te des cuenta.
Vamos a meternos en el ajo de este tema, que aquí el póker no perdona si no le pones cabeza. Mira, el otro día estaba dándole al coco, pensando en cómo sacarle el jugo a cada partida sin que la mesa me deje en números rojos. Y, oye, no es solo calcular odds como si fueras una calculadora humana, ¡no! Hay que ir más allá, meterle un poco de salsa a la estrategia. 
Yo me he currado un sistema para exprimir esos programas de recompensas sin caer en la trampa de jugar como loco solo por desbloquear un par de euros. La movida es simple: primero, me fijo en el rakeback, porque eso es dinero que vuelve al bolsillo, ¿sabes? Luego, miro los torneos con entradas gratis que dan por lealtad. ¡Eso es como que te regalen una silla en la mesa final sin sudar!
Juego en varias, comparo los bonos como si fuera un catador de vinos, y me muevo donde la oferta es más jugosa. Eso sí, siempre con un ojo en mis cálculos de EV (valor esperado, para los nuevos en el barrio). Porque, vamos a ver, si no sabes cuánto vale tu call en el river, da igual que te den un bono del tamaño de un yate, ¡te vas a estrellar igual! 
Total, que mi lema es: calcula bien, juega con cabeza y saca tajada de esos bonos como si fueras un pirata del Caribe. 
¿Y vosotros, qué trucos tenéis para no dejar que el póker os coma vivo? ¡Contad, que aquí estamos para compartir el botín!