¡Venga, que esto del mus es puro arte! Llevo años jugando con los colegas y algo he aprendido para rascar victorias en esas partidas que se calientan. Lo primero, ojo con la memoria: tienes que pillar rápido qué cartas han salido y cuáles pueden quedar en la baraja. No es solo suerte, es ir contando mentalmente. Por ejemplo, en la grande, si ves que no caen reyes ni ases en las primeras rondas, vete haciendo idea de que alguien los guarda o están por salir.
En la chica, mi truco es no tirarme a la piscina demasiado pronto. A veces quieres cerrar con un par de sotas y luego te comes un doble as. Mejor esperar un poco, leer a los rivales. Hablando de rivales, fíjate en cómo juegan. Si alguno siempre va de farol en el envite, aprovéchalo para pillarlo con una mano decente. Pero no te pases de listo, que el mus es un juego de equilibrio: ni muy agresivo ni muy pasivo.
Otro tema es el descarte. No te aferres a una carta solo porque es bonita. Si tienes un rey y nada más que lo acompañe, suéltalo sin drama y busca algo mejor. Y en el momento de los envites, cuidado con mostrar inseguridad. Si dudas mucho, los demás lo notan y te comen vivo. Haz como que controlas, aunque estés temblando por dentro.
Por último, el rollo psicológico. En las partidas con amigos, siempre hay uno que se cree el rey del mambo. Déjale que se confíe, que luego es más fácil darle la vuelta a la tortilla. Eso sí, no te olvides de disfrutar. Al final, el mus es para echar risas, tomar algo y picarse un poco. ¿Qué trucos usáis vosotros para ganar en esas noches de cartas?
En la chica, mi truco es no tirarme a la piscina demasiado pronto. A veces quieres cerrar con un par de sotas y luego te comes un doble as. Mejor esperar un poco, leer a los rivales. Hablando de rivales, fíjate en cómo juegan. Si alguno siempre va de farol en el envite, aprovéchalo para pillarlo con una mano decente. Pero no te pases de listo, que el mus es un juego de equilibrio: ni muy agresivo ni muy pasivo.
Otro tema es el descarte. No te aferres a una carta solo porque es bonita. Si tienes un rey y nada más que lo acompañe, suéltalo sin drama y busca algo mejor. Y en el momento de los envites, cuidado con mostrar inseguridad. Si dudas mucho, los demás lo notan y te comen vivo. Haz como que controlas, aunque estés temblando por dentro.
Por último, el rollo psicológico. En las partidas con amigos, siempre hay uno que se cree el rey del mambo. Déjale que se confíe, que luego es más fácil darle la vuelta a la tortilla. Eso sí, no te olvides de disfrutar. Al final, el mus es para echar risas, tomar algo y picarse un poco. ¿Qué trucos usáis vosotros para ganar en esas noches de cartas?