¡Ey, cracks! Vamos con un truquillo sencillo para sacarle jugo al baccarat. La clave está en ir siempre con la banca, pero no te duermas: si ves que el jugador lleva una racha de tres o más, cámbiale sin pensarlo. Usa apuestas planas, nada de volverte loco subiendo montos. Y ojo, pon un límite de pérdidas antes de empezar, que la cabeza fría gana más que la caliente. ¿Alguien ha probado esto en mesas en vivo? ¡Contad!