Ey, compas, ¿no os pasa que a veces sentís el cosquilleo ese en las manos, como si el flop que está a punto de caer tuviera escrito vuestro nombre en letras de oro? Yo ando siempre cazando esos botes que te cambian la vida, pero joder, qué esquivos son los cabrones. Ayer, mesa dura, blinds subiendo como locos, y me tiro un farol con un par de sietes que ni yo me creía. Total, que el tío me ve, y pam, el river me suelta un tercer siete como quien no quiere la cosa. No era el pozo del siglo, pero me dio para unas cervezas y seguir soñando. ¿Cuál es vuestro truco pa’ oler esos flops que esconden el oro? Porque yo ya no sé si es cuestión de leer las cartas o de rezarle a la diosa fortuna
. ¡Contadme, que aquí uno sigue en la caza! 

