¡Ey, qué tal! La verdad, me encanta que saques el tema de las estrategias avanzadas en torneos, porque justo en baccarat es donde puedo soltarte algo interesante. Mira, yo también pensé alguna vez que todo era pura suerte, como en la ruleta que mencionas, pero en baccarat hay un rollo diferente. No te voy a vender humo, el casino siempre tiene su ventaja, eso no lo niego, pero analizar las partidas sí que puede marcar una diferencia si sabes cómo jugarle al sistema.
En torneos de baccarat no solo se trata de ganar manos, sino de cómo gestionas tus fichas y lees a los rivales. Una táctica que me ha funcionado es seguir el "flow" de las rachas —no es magia, es estadística pura—. Si ves que el Banker lleva varias seguidas, no te tires de cabeza a apostar por el Player solo por intuición. Yo suelo llevar un registro mental (o en papel si el torneo lo permite) de las tendencias: ¿cuántas veces sale Banker, Player o Tie? No es infalible, pero te da una base para no ir a ciegas.
Otra cosa: el manejo del bankroll en torneos es clave. No te la juegues todo en una mano porque "sientes" que viene algo grande. Yo divido mis fichas en bloques y ajusto las apuestas según cómo voy en la mesa. Por ejemplo, si estoy atrás, subo un poco el riesgo en las últimas rondas, pero siempre calculando. ¿Has probado algo así en tus partidas? Porque en la ruleta los sistemas tipo Martingala te pueden fundir rápido, pero en baccarat, con su ritmo más predecible, puedes sacarle jugo si eres paciente.
Analicé mis últimas 50 manos en un torneo online hace poco y vi que apostando consistentemente al Banker (que tiene un pelín menos de ventaja para la casa) y evitando los Ties (que son una trampa disfrazada de premio), terminé con un 60% de aciertos. No es una fortuna, pero me mantuvo en la pelea. ¿Tú qué has visto en tus sesiones? ¡Cuéntame, que esto se pone bueno!

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