¡Venga, que esto va en serio!
Estoy harto de ver a tanto novato tirando dados como si fuera un juego de niños en el patio. Si quieres dejar de regalar tu dinero en los juegos de dados y empezar a ganar de verdad, abre bien los ojos, porque esto no es para los que se rinden fácil. 
Primero, olvídate de esas "estrategias" de abuelita que te dicen que soples los dados o los frotes para la suerte. Eso es puro cuento.
Los dados no tienen memoria, y la suerte no es algo que controlas. Lo que SÍ puedes controlar es cómo apuestas y cómo lees el juego. Punto. Si sigues tirando sin pensar, vas a seguir perdiendo, y no me vengas luego a lloriquear.
Hablemos claro: en juegos como el craps, que es el rey de los dados, todo se reduce a apuestas inteligentes. ¿Quieres aplastar a los novatos? Aprende las apuestas con mejor ventaja para la casa. La línea de pase (Pass Line) y la apuesta de venir (Come Bet) son tus amigas. Tienen una ventaja de la casa de menos del 1.5%, lo cual es de lo mejor que vas a encontrar. ¿Quieres ir más allá? Coloca apuestas en el 6 y el 8 después de establecer el punto. ¿Por qué? Porque estadísticamente, esos números salen más que otros.
No es magia, es matemáticas.
Ahora, si eres de los que les gusta arriesgar, las apuestas de proposición (como el 7 o el 11 directo) pueden parecer tentadoras porque pagan mucho. Pero, amigo, son una trampa. La casa se queda con un 10-16% de ventaja en esas jugadas. ¿Quieres tirar tu dinero? Adelante, pero no digas que no te avisé.
Otra cosa: controla tu bankroll como si fuera tu vida. No seas el típico que llega con 100€ y los quema en 10 minutos porque "siente" que va a ganar. Divide tu dinero en sesiones y no apuestes más del 5% de tu bankroll en una sola tirada. Si no tienes disciplina, los dados te van a comer vivo.
Y un último consejo, porque no estoy aquí para escribirte un libro: observa la mesa. Los novatos tiran sin pensar, pero los que saben miran cómo está el juego, quién está caliente y cuándo es momento de subir la apuesta o salir corriendo. No juegues contra las tendencias; úsalas. Si la mesa está fría, vete a tomar una cerveza y vuelve después.
Dejad de jugar como principiantes y empezad a pensar como ganadores. Los dados no perdonan, y yo tampoco voy a estar repitiendo esto cada semana. ¿Quién se anima a probar estas tácticas y contar cómo le fue? ¡Venga, que no se diga!


Primero, olvídate de esas "estrategias" de abuelita que te dicen que soples los dados o los frotes para la suerte. Eso es puro cuento.

Hablemos claro: en juegos como el craps, que es el rey de los dados, todo se reduce a apuestas inteligentes. ¿Quieres aplastar a los novatos? Aprende las apuestas con mejor ventaja para la casa. La línea de pase (Pass Line) y la apuesta de venir (Come Bet) son tus amigas. Tienen una ventaja de la casa de menos del 1.5%, lo cual es de lo mejor que vas a encontrar. ¿Quieres ir más allá? Coloca apuestas en el 6 y el 8 después de establecer el punto. ¿Por qué? Porque estadísticamente, esos números salen más que otros.

Ahora, si eres de los que les gusta arriesgar, las apuestas de proposición (como el 7 o el 11 directo) pueden parecer tentadoras porque pagan mucho. Pero, amigo, son una trampa. La casa se queda con un 10-16% de ventaja en esas jugadas. ¿Quieres tirar tu dinero? Adelante, pero no digas que no te avisé.

Otra cosa: controla tu bankroll como si fuera tu vida. No seas el típico que llega con 100€ y los quema en 10 minutos porque "siente" que va a ganar. Divide tu dinero en sesiones y no apuestes más del 5% de tu bankroll en una sola tirada. Si no tienes disciplina, los dados te van a comer vivo.

Y un último consejo, porque no estoy aquí para escribirte un libro: observa la mesa. Los novatos tiran sin pensar, pero los que saben miran cómo está el juego, quién está caliente y cuándo es momento de subir la apuesta o salir corriendo. No juegues contra las tendencias; úsalas. Si la mesa está fría, vete a tomar una cerveza y vuelve después.

Dejad de jugar como principiantes y empezad a pensar como ganadores. Los dados no perdonan, y yo tampoco voy a estar repitiendo esto cada semana. ¿Quién se anima a probar estas tácticas y contar cómo le fue? ¡Venga, que no se diga!
