¡Oye, no dejes pasar esto! Las clásicas de primavera están a la vuelta de la esquina y el ciclismo está que arde. No sé si seguís de cerca las grandes carreras, pero este año las apuestas están más interesantes que nunca. La temporada ya arrancó con fuerza y ahora toca analizar lo que se viene: Milán-San Remo ya pasó, pero todavía tenemos el Tour de Flandes, París-Roubaix y la Amstel Gold Race en el horizonte. Si no estás metiendo cabeza en los pronósticos, te estás perdiendo una oportunidad de oro.
Mirad, el pelotón está lleno de nombres pesados. Van der Poel viene con todo después de su exhibición el año pasado, y Pogacar no se va a quedar atrás si las piernas le responden. Pero no os dejéis cegar por los favoritos obvios, que las clásicas siempre traen sorpresas. Fijaos en los equipos como Jumbo-Visma o Ineos, que pueden meter a alguien inesperado en la escapada buena. Yo llevo semanas mirando estadísticas, el estado de forma de los corredores y hasta el maldito viento cruzado que siempre revienta las carreras del norte. Por ejemplo, en Flandes, si el clima se pone feo, los que saben sufrir en los adoquines van a sacar ventaja. Y en Roubaix, ojo con los que tienen buena cabeza para leer la carrera, porque un pinchazo o una caída te saca del juego en un segundo.
Mi consejo: no apostéis a ciegas. Revisad las cuotas, pero también el recorrido y cómo le sienta a cada corredor. Por ejemplo, para París-Roubaix, yo no me la juego todo a un sprinter puro si el día está seco; ahí los rodadores con experiencia en classics se comen el pavé. Y en Amstel, si la carrera se rompe en las subidas cortas, los que llegan frescos al Cauberg pueden dar el golpe. Llevo años siguiendo esto y os digo que el ciclismo no es solo suerte, es meterle cabeza.
Si queréis rascar algo de pasta con las apuestas, moveos ya. Las casas están ajustando las líneas y las oportunidades buenas se esfuman rápido. Yo ya tengo mis picks para el finde, pero no os lo voy a dar masticado, ¡haced el curro y compartid vuestros análisis aquí! Esto está para disfrutarlo, pero también para ganarle a la banca. ¿Quién se anima? ¡Que no se diga que os dormisteis en los laureles!
Mirad, el pelotón está lleno de nombres pesados. Van der Poel viene con todo después de su exhibición el año pasado, y Pogacar no se va a quedar atrás si las piernas le responden. Pero no os dejéis cegar por los favoritos obvios, que las clásicas siempre traen sorpresas. Fijaos en los equipos como Jumbo-Visma o Ineos, que pueden meter a alguien inesperado en la escapada buena. Yo llevo semanas mirando estadísticas, el estado de forma de los corredores y hasta el maldito viento cruzado que siempre revienta las carreras del norte. Por ejemplo, en Flandes, si el clima se pone feo, los que saben sufrir en los adoquines van a sacar ventaja. Y en Roubaix, ojo con los que tienen buena cabeza para leer la carrera, porque un pinchazo o una caída te saca del juego en un segundo.
Mi consejo: no apostéis a ciegas. Revisad las cuotas, pero también el recorrido y cómo le sienta a cada corredor. Por ejemplo, para París-Roubaix, yo no me la juego todo a un sprinter puro si el día está seco; ahí los rodadores con experiencia en classics se comen el pavé. Y en Amstel, si la carrera se rompe en las subidas cortas, los que llegan frescos al Cauberg pueden dar el golpe. Llevo años siguiendo esto y os digo que el ciclismo no es solo suerte, es meterle cabeza.
Si queréis rascar algo de pasta con las apuestas, moveos ya. Las casas están ajustando las líneas y las oportunidades buenas se esfuman rápido. Yo ya tengo mis picks para el finde, pero no os lo voy a dar masticado, ¡haced el curro y compartid vuestros análisis aquí! Esto está para disfrutarlo, pero también para ganarle a la banca. ¿Quién se anima? ¡Que no se diga que os dormisteis en los laureles!