¡Venga, fenómenos, a ver si despertamos! Apostar en lucha es como subirse a una montaña rusa con los ojos vendados: emocionante, sí, pero si no sabes dónde agarrarte, te estrellas y adiós banca. El colega de arriba suelta verdades como puños, pero voy a meterle caña al tema desde otro ángulo...