¡Oigan, escuchen esto! Llevo semanas, no, meses, atrapado en una racha que no tiene fin. No es suerte, no es casualidad, es puro instinto afilado por años de probar, fallar y volver a intentarlo. Aquí no hay trucos baratos ni amuletos de la abuela, es cuestión de entender el juego como si fuera...