Hola a todos, o quizás no haga falta saludar, que al final aquí estamos más pendientes de las caídas que de las bienvenidas. Llevo días dándole vueltas a lo que pasó en el último Grand Prix, y no sé si reír o llorar por cómo se me escapó la apuesta en la final femenina. Tenía todo analizado: los programas cortos, las combinaciones de saltos, hasta el maldito triple axel que parecía asegurado. Pero luego llegó ese giro inesperado, esa pirueta que no salió y un marcador que me dejó con cara de tonto.
Miré las cuotas en Bet365 y en William Hill antes de decidirme. En la primera daban 2.80 por mi favorita, mientras que la segunda la bajaba a 2.50. No era una diferencia abismal, pero me fui por el riesgo, pensando que la consistencia de ella en los entrenamientos me iba a salvar. Craso error. La pista tiene esa manera cruel de recordarte que no todo es números ni estadísticas. A veces es solo un mal día, un filo que no agarra o un juez que no ve lo que tú ves.
No sé si alguien más aquí apuesta en patinaje artístico, pero si lo hacen, entenderán esa sensación de vacío cuando el programa libre se va al traste. Puse 50 euros, no era tanto, pero duele igual. Estaba seguro de que el componente artístico iba a pesar más esta vez, porque ella siempre tiene esa magia en las transiciones. Pero no. Un tropiezo en el paso coreográfico y adiós. Las casas de apuestas no te devuelven el dinero por un mal presentimiento que tuviste después.
Ahora, mirando las próximas competiciones, no sé si volver a intentarlo. Las cuotas para el Europeo están empezando a salir, y hay una chica rusa que promete, pero después de esto me da miedo confiar. ¿Alguien tiene un sistema para no dejarse llevar por el corazón en esto? Porque yo ya no sé si analizo o solo sueño con que las piruetas giren a mi favor. Es como si la pista me mirara y se riera de mí cada vez que abro la app para apostar.
En fin, aquí sigo, revisando repeticiones en YouTube y preguntándome si vale la pena seguir apostando a algo tan impredecible. Si alguien quiere compartir su tristeza o su sabiduría, lo leo. Total, peor que perder otros 50 euros no va a ser.
Miré las cuotas en Bet365 y en William Hill antes de decidirme. En la primera daban 2.80 por mi favorita, mientras que la segunda la bajaba a 2.50. No era una diferencia abismal, pero me fui por el riesgo, pensando que la consistencia de ella en los entrenamientos me iba a salvar. Craso error. La pista tiene esa manera cruel de recordarte que no todo es números ni estadísticas. A veces es solo un mal día, un filo que no agarra o un juez que no ve lo que tú ves.
No sé si alguien más aquí apuesta en patinaje artístico, pero si lo hacen, entenderán esa sensación de vacío cuando el programa libre se va al traste. Puse 50 euros, no era tanto, pero duele igual. Estaba seguro de que el componente artístico iba a pesar más esta vez, porque ella siempre tiene esa magia en las transiciones. Pero no. Un tropiezo en el paso coreográfico y adiós. Las casas de apuestas no te devuelven el dinero por un mal presentimiento que tuviste después.
Ahora, mirando las próximas competiciones, no sé si volver a intentarlo. Las cuotas para el Europeo están empezando a salir, y hay una chica rusa que promete, pero después de esto me da miedo confiar. ¿Alguien tiene un sistema para no dejarse llevar por el corazón en esto? Porque yo ya no sé si analizo o solo sueño con que las piruetas giren a mi favor. Es como si la pista me mirara y se riera de mí cada vez que abro la app para apostar.
En fin, aquí sigo, revisando repeticiones en YouTube y preguntándome si vale la pena seguir apostando a algo tan impredecible. Si alguien quiere compartir su tristeza o su sabiduría, lo leo. Total, peor que perder otros 50 euros no va a ser.